2ª semana de cuaresma - lunes
12º Día: Seguir la voz de Dios para hacer realidad su proyecto
Un santo para cada día: 8 de marzo
San Juan de Dios: protector de los enfermos
El Papa anuncia la retransmisión en directo de las misas en Santa Marta
El Vaticano anuncia el cierre de sus museos hasta el 3 de abril
LECTURAS Y COMENTARIO
EVANGELIO EN AUDIO
Qué es la LECTIO DIVINA |
Lectura: La lectura veterotestamentaria nos coloca en la dinámica de reconocernos pecadores y pedir perdón a Dios. En cambio, el evangelio nos hace sacar las consecuencias: Jesús nos invita a aprender nosotros perdonar a los demás. El modelo de identificación continúa siendo el mismo Dios: “sean compasivos como su Padre es compasivo”.
La misericordia y el perdón son las grandes cualidades de Dios que el evangelista Lucas gusta de acentuar y hacer sobresalir. Los textos bíblicos demandan hoy de nosotros una conversión sincera para cumplir la consigna de Jesús: no juzgar y perdonar.
Meditación: Nos va bien reconocernos pecadores, haciendo nuestra la oración de Daniel. Personalmente y como comunidad. El hombre nunca es tan grande como cuando se pone de rodillas. Ahí radica su grandeza. Reconocer nuestra debilidad es el primer paso para la conversión cuaresmal, para volver nuestro corazón y nuestra vida a los caminos de Dios.
Pero también debemos asumir el paso tremendo que nos propone Jesús: ser compasivos y perdonar a los demás. Para el evangelista Juan, Dios es amor. Para el evangelista Lucas, Dios es misericordia. No hay diferencia esencial, solo nominal. A nosotros nos toca, reflejar la imagen del Dios Santo que cada uno de nosotros llevamos dentro.
Oración: Te bendecimos, Padre, porque nos amas y perdonas. Confesamos que hemos pecado contra ti y contra los hermanos. Configura en nuestro corazón la imagen de Cristo, que no vino a condenar, sino a perdonar y salvar. Concédenos vivir reconciliados con los demás mediante el perdón y la alegría renovados.
Contemplación: Sean compasivos como su Padre es compasivo.
Acción: Hoy recitamos el Padrenuestro, como todos los días. Nos paramos en la frase “perdónanos como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.