Camino de vida 483
Necochea, 26 de octubre de 2017
CORRUPCIÓN Y CORRUPTOS
Si nos limitamos a explicar el significado lingüístico de estos términos, tropezamos en seguida con una dificultad inesperada: resulta casi imposible encontrar, en un diccionario, la definición adecuada que corresponda a las conductas y al hecho social de la “corrupción”, tal como todo el mundo habla de ella. Y tal como la estamos viviendo. Las ciencias sociales llegan, casi siempre, con retraso. Primero se producen los hechos. Luego, cuando esos hechos se analizan, se les encuentra la adecuada definición. Es lo que está sucediendo ahora. En efecto, en las últimas décadas, se ha generalizado el fenómeno social de la corrupción, que preocupa,...
30º Domingo durante el año: LECTURAS Y COMENTARIO
El tema de esta semana es de una importancia capital pero no siempre se ha entendido bien. Respondiendo a la pregunta de los fariseos, Jesús señala como principal, el mandamiento doble del amor. Lo que no se ha comprendido del todo es que no son dos mandamientos, sino solo uno: una misma realidad, un mismo amor y un solo mandamiento. Incluso, si vamos un pasito más allá, no tendría ni que existir mandamiento alguno cuando hay verdadero amor.
José Luis Sicre: Aprenda a salvarse en treinta segundos. La novedad de la respuesta de Jesús radica en que le han preguntado por el mandamiento principal, y añade un segundo, tan importante como el primero: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
Fray Marcos: Solo un mandamiento, amar. Solo un pecado, ignorar al otro. Quién ama, hace inútiles todas las demás normas.
José Antonio Pagola: Creer en el amor. La religión cristiana les resulta a no pocos un sistema religioso difícil de entender y, sobre todo, un entramado de leyes demasiado complicado para vivir correctamente ante Dios.
Florentino Ulibarri: El tapiz de sus sueños. Para hacer el tapiz del querer del Padre hemos de entretejer todos los hilos presentes en la creación, poniendo en la tarea todo nuestro ser.
Vicky Irigaray: Queremos amar. Jesús une radicalmente el amor a Dios y el amor al prójimo y ofrece un criterio claro de discernimiento: el amor a Dios se debe de comprobar y validar en el amor efectivo a los demás.
Anáfora: Compasión. Dios solo quiere que tengamos entrañas de compasión y ayudemos a los hermanos más necesitados.
Material multimedia
Monjas Benedictinas de Montserrat. 30º domingo de Tiempo Ordinario.
