Camino de vida 482
Necochea, 19 de octubre de 2017
José Luis Sicre: A Dios lo que es de Dios. Seguimos en la explanada del templo de Jerusalén. Esta vez, fariseos y herodianos lo van a poner en un serio compromiso preguntándole sobre la licitud del tributo al emperador romano.
Fray Marcos: Si no sirvo al hombre concreto, no sirvo de nada. Ni el César ni Dios son señores a los que tengo que servir.
José Antonio Pagola: Los pobres son de Dios. A espaldas de Jesús, los fariseos llegan a un acuerdo para prepararle una trampa decisiva.
Dolores López Guzmán: Ni colaboracionista, ni guerrillero. No era nada fácil salir airoso de aquella pregunta pero Jesús logró dar una respuesta que se ha convertido en un clásico: “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Gabriel Mª Otalora: El amor que Dios nos tiene. Al final, escribe Pablo, solo el amor permanecerá para siempre.
Florentino Ulibarri: Ser cristianos y ser ciudadanos. Y como lo de Dios tiene que ver, no solo con las cosas religiosas, también con las realidades y decisiones políticas, toda iglesia que quiera ser evangélica no puede quedarse encerrada ni en los corazones ni en las sacristías.
Vicky Irigaray: Discípulos y ciudadanos. No se puede servir a dos señores. O hacemos el juego a la sociedad que detenta el dinero y el poder, o nos ponemos al servicio de la causa de Dios y de su proyecto.
Anáfora: Compromiso social. Por miedo a perder privilegios, no actuamos con libertad y en conciencia. Podemos completar -usando los enlaces- toda la liturgia eucarística.
Material multimedia
Monjas Benedictinas de Montserrat. 29º domingo de Tiempo Ordinario.
Octubre: mes de las misiones
La experiencia de los misioneros nos recuerda la vida de entrega y gratuidad hacia nuestros hermanos. El evangelio de hoy nos invita a asumir con honestidad ser discípulo y que no se puede arrinconar a Dios al mundo de lo privado. No hay misión pequeña si el amor es grande... y ahora te toca a vos.
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