La Epifanía es un relato de Mateo con un mensaje teológico muy claro: el mensaje de Jesús estaba siendo acogido con mayor interés entre los gentiles que entre los propios judíos. Pero traigamos el cuento a nuestros días. ¿Quiénes somos en esta historia? ¿Los que se lo saben todo y son incapaces de reconocer al Niño? ¿O los que están en constante búsqueda y son capaces de interpretar estrellas que marcan caminos?
También se puede interpretar esta fiesta como una llamada a la tolerancia entre culturas. A veces es el distinto a mí, el extranjero, el que me puede ayudar a ver las cosas de otra forma y su visión me enriquece.
José
Luis Sicre:Los reyes magos somos nosotros. A Mateo se le ocurre anticipar la
revelación de Dios a los paganos usando un relato que podría ser el primer
cuento de Navidad. Un cuento precioso y de gran hondura teológica. Y que nadie
se escandalice de esto. Las parábolas del hijo pródigo y del buen samaritano
son también cuentecitos, pero han cambiado más vidas que infinidad de historias
reales.
José
Antonio Pagola: Relato desconcertante.
Los magos no
pertenecen al pueblo elegido. No conocen al Dios vivo de Israel. Nada sabemos
de su religión ni de su pueblo de origen.
Florentino Ulibarri: Una luz en el camino. Ahora que las
estrellas desaparecen de nuestro horizonte, y la vida se nos nubla y cierra...
es tiempo de hacer silencio, de olvidar los tristes sentimientos y acoger tu
insólita propuesta.
Vicky
Irigaray: Epifanía. Reyes Magos. El mensaje central de la fiesta de los Reyes Magos
es claro: la salvación que trae Jesús es para toda la humanidad, sin fronteras.
Anáfora: Dios único y de todos. Te has revelado por
igual a unos pobres pastores de Israel y a unos gentiles extranjeros. Te haces
visible a cuantos te buscan de verdad.