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Camino de Vida n° 148 Necochea, 28 de abril de 2011 ![]()
Calendario litúrgico (textos y comentarios para cada día del año) 
Todos los domingos a las 8,25 por AM1380: Santa Misa (también por internet: http://am1380.com.ar)
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| Para rumiar la Palabra |
Comentarios al Evangelio del domingo del P JOSÉ ANTONIO PAGOLA, vgentza@euskalnet.net Aterrados por la ejecución de Jesús, los discípulos se refugian en una casa conocida. De nuevo están reunidos, pero ya no está Jesús con ellos. En la comunidad hay un vacío que nadie puede llenar. Les falta Jesús. No pueden escuchar sus palabras llenas de fuego. No pueden verlo bendiciendo con ternura a los desgraciados. ¿A quién seguirán ahora? Está anocheciendo en Jerusalén y también en su corazón. Nadie los puede consolar de su tristeza. Poco a poco, el miedo se va apoderando de todos, pero no le tienen a Jesús para que fortalezca su ánimo. Lo único que les da cierta seguridad es «cerrar las puertas». Ya nadie piensa en salir por los caminos a anunciar el reino de Dios y curar la vida. Sin Jesús, ¿cómo van a contagiar su Buena Noticia?
El evangelista Juan describe de manera insuperable la transformación que se produce en los discípulos cuando Jesús, lleno de vida, se hace presente en medio de ellos. El Resucitado está de nuevo en el centro de su comunidad de seguidores. Así ha de ser para siempre. Con él todo es posible: liberarse del miedo, abrir las puertas y poner en marcha la evangelización.
Según el relato, lo primero que infunde Jesús a su comunidad es su paz. Ningún reproche por haberlo abandonado, ninguna queja ni reprobación. Sólo paz y alegría. Los discípulos sienten su aliento creador. Todo comienza de nuevo. Impulsados por su Espíritu, seguirán colaborando a lo largo de los siglos en el mismo proyecto salvador que el Padre encomendó a Jesús.
Lo que necesita hoy la Iglesia no es sólo reformas religiosas y llamadas a la comunión. Necesitamos experimentar en nuestras comunidades un "nuevo inicio" a partir de la presencia viva de Jesús en medio de nosotros. Sólo él ha de ocupar el centro de la Iglesia. Sólo él puede impulsar la comunión. Sólo él puede renovar nuestros corazones.
No bastan nuestros esfuerzos y trabajos. Es Jesús quien puede desencadenar el cambio de horizonte, la liberación del miedo y los recelos, el clima nuevo de paz y serenidad que tanto necesitamos para abrir las puertas y ser capaces de compartir el Evangelio con los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Pero hemos de aprender a acoger con fe su presencia en medio de nosotros. Cuando Jesús vuelve a presentarse a los ocho días, el narrador nos dice que todavía las puertas siguen cerradas. No es sólo Tomás quien ha de aprender a creer con confianza en el Resucitado. También los demás discípulos han de ir superando poco a poco las dudas y miedos que todavía les hacen vivir con las puertas cerradas a la evangelización.
1 de mayo de 2011 - 2 Pascua (A) - Juan 20, 19-31
El evangelista Juan describe de manera insuperable la transformación que se produce en los discípulos cuando Jesús, lleno de vida, se hace presente en medio de ellos. El Resucitado está de nuevo en el centro de su comunidad de seguidores. Así ha de ser para siempre. Con él todo es posible: liberarse del miedo, abrir las puertas y poner en marcha la evangelización.
Según el relato, lo primero que infunde Jesús a su comunidad es su paz. Ningún reproche por haberlo abandonado, ninguna queja ni reprobación. Sólo paz y alegría. Los discípulos sienten su aliento creador. Todo comienza de nuevo. Impulsados por su Espíritu, seguirán colaborando a lo largo de los siglos en el mismo proyecto salvador que el Padre encomendó a Jesús.
Lo que necesita hoy la Iglesia no es sólo reformas religiosas y llamadas a la comunión. Necesitamos experimentar en nuestras comunidades un "nuevo inicio" a partir de la presencia viva de Jesús en medio de nosotros. Sólo él ha de ocupar el centro de la Iglesia. Sólo él puede impulsar la comunión. Sólo él puede renovar nuestros corazones.
No bastan nuestros esfuerzos y trabajos. Es Jesús quien puede desencadenar el cambio de horizonte, la liberación del miedo y los recelos, el clima nuevo de paz y serenidad que tanto necesitamos para abrir las puertas y ser capaces de compartir el Evangelio con los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Pero hemos de aprender a acoger con fe su presencia en medio de nosotros. Cuando Jesús vuelve a presentarse a los ocho días, el narrador nos dice que todavía las puertas siguen cerradas. No es sólo Tomás quien ha de aprender a creer con confianza en el Resucitado. También los demás discípulos han de ir superando poco a poco las dudas y miedos que todavía les hacen vivir con las puertas cerradas a la evangelización.
1 de mayo de 2011 - 2 Pascua (A) - Juan 20, 19-31
Ya podés leer o descargar el libro de Harold Kushner "Cuando la gente buena sufre", un hermoso comentario del libro de Job, desde la propia experiencia vital del autor.
Nuestros hermanos de la comunidad Qom todavía esperan la Pascua.Como integrantes de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Buenos Aires, queremos expresar nuestro apoyo y cercanía a nuestros hermanos de la comunidad Qom de La Primavera, de la provincia de Formosa.
Están en nuestra Ciudad de Buenos Aires, en la capital de la Nación desde noviembre de 2010, reclamando un derecho humano indiscutible: La Tierra. Un derecho amparado por la constitución nacional y por la ley nacional 26.160 de emergencia territorial de la propiedad indígena que, por su importancia, ha sido prorrogada en todo el ámbito nacional.
Están ahí, en la avenida 9 de Julio y avenida de Mayo. Hoy han comenzado una huelga de hambre. Piden y esperan ser escuchados, obtener justicia y respeto por su dignidad como pueblo en el pueblo argentino. Intentan obtener, ante instancias nacionales, la escucha y las respuestas que no han obtenido en su provincia.
Es urgente crear las condiciones de diálogo que permitan resolver esta situación, en el marco del estado de derecho, con el aporte del gobierno nacional, provincial y de la comunidad Qom.
Comisión de Pastoral Social Arquidiócesis de Buenos Aires - Buenos Aires, 26 de Abril de 2011
El "Cristo Obrero de los Trabajadores" será bendecido por el Cardenal Bergoglio
Portal Mirador Nacional – Sección Religiones
El próximo domingo 1º de mayo a las 15hs. el Cardenal Bergoglio bendecirá en la parroquia Cristo Obrero de Villa Soldati el Cristo como símbolo de la resurrección de la cultura del trabajo. Con una multitudinaria fiesta popular, la Comunidad de Cristo Obrero dará la bienvenida a la nueva imagen que se emplazará en la puerta de la parroquia. En el día del Trabajador, el artista plástico Alejandro Marmo instalará en la parroquia Cristo Obrero la obra realizada en conjunto con obreros de una fábrica de Vicente López que simboliza la resurrección de la cultura del trabajo.
Texto completo: http://miradornacional.com/despliegue-noticias.php?idnew=4920
| Cultura Espiritualidad y religión, también buscadas en la Feria del Libro Textos de Benedicto XVI o sobre Juan Pablo II y autores como De Mello son muy pedidos |
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Justino
Justino
